Casa Lafuente es un tributo a un legado familiar, caserío de labranza típico alavés del s.XVIII-XIX con sus anexos cuadras, y pajares. Este caserío o casa de labranza o casa de labor, de madera y piedra , de planta cuadrada, presentaba distribución simétrica de huecos que se plasmaba en una distribución también simétrica en las dependencias interiores. Según entrabas a la planta baja podías ver a la izquierda los graneros ó trojes seguidos de una puerta que conducía a la cuadra, cobijo de los animales que aportaban trabajo, sustento y calor a sus moradores, a la derecha estaba la cocina y la recocina, lugar de encuentro al calor del fuego bajo, tras la puerta de dos hojas grande y pesada estaba la cuba, redonda encalada de añil como el resto de las paredes, lugar donde se blanqueaba la colada de ropa y de frente, la puerta de acceso a la planta superior en la que al ascender encontrabas de nuevo un hueco central usado como sala en días festivos motivo de reuniones familiares, los dormitorios, una puerta de acceso al horno de la casa, lugar donde se cocía el pan y por ahí se accedía al exterior y otra puerta de acceso a la planta superior de la casa, llamada "sobrao" , ganbara donde se guardaban cosechas, aperos, útiles y todo aquello que no era de uso cotidiano

En el s.XIX , tras la industrialización, y la vida dura de la labranza, llegó un tiempo de decadencia y abandono del caserío hasta que el regreso y la necesidad de reforma nos llevo a la rehabilitación de todo el conjunto arquitectónico, que lo abordamos en distintas fases, primero los antiguos pajares y cuadras que se transformaron en  dos apartamentos y un punto de información, luego el horno de la casa transformado en un estudio y por último el caserío del que salieron dos apartamentos, un estudio y nuestra vivienda.

Hoy todo lo que queda de aquello, son sus muros de piedra silenciosos, que aportan frescor y  calidez dependiendo de la estación del año y aquellos útiles, enseres que un día atrás ayudaron a los antiguos moradores a sustentar sus vidas para construir, preservar y conservar este entorno en el que hoy podemos deleitar nuestros sentidos y que hoy muestran su funcionalidad, su desgaste.

Con la finalidad de acoger, compartir y mostrar al visitante los parajes, entornos y costumbres de personas pasadas y presentes, preservando la memoria de nuestro origen, cuidando aquello que nos cuida